El Día Mundial de las Habilidades de la Juventud es una jornada para reconocer la importancia y la necesidad de que las personas jóvenes alcancen habilidades para alcanzar con éxito sus trayectorias de emancipación en los diversos ámbitos de las transiciones. Este 15 de julio queremos reivindicar de nuevo las competencias, habilidades, conocimientos y aptitudes adquiridas en la implicación comunitaria, por parte de los y de las jóvenes, y su reconocimiento por apoderar a la juventud.
Este 2023 se le suma el Año Europeo de las Competencias, una efeméride para reivindicar el aprendizaje a lo largo de la vida y la importancia de desarrollar habilidades para promover mejores oportunidades laborales y su implicación plena en sociedad. Promovida por las instituciones europeas, pone el foco en la promoción de competencias en sectores transformadores de la economía como son la revolución digital y climática.
En la Fundación Ferrer Guardia queremos aprovechar este impulso internacional para promover dos tipos de competencias: las asociativas y las digitales. Además, en el marco del Año Europeo estamos preparando una jornada sobre las trayectorias no lineales de las personas jóvenes, para reflexionar sobre los recursos de nuevas oportunidades educativas y su adaptación a las necesidades formativas de la juventud y los retos asociados a la digitalización y las TIC.
Competencias asociativas útiles para el mundo laboral
Hay muchos tipos de competencias que pueden resultar útiles en el entorno laboral. A través del asociacionismo se pueden adquirir habilidades conocidas como soft skills (trabajo en equipo, iniciativa y resolución de problemas, entre otros) que cada vez son más valoradas por empresas y organizaciones: son las competencias asociativas.
Desde el programa Activa’t buscamos que personas jóvenes sin experiencia asociativa acrediten las habilidades adquiridas en entidades del territorio. La certificación de la experiencia asociativa pone en valor el asociacionismo, a la vez que sirve para destacar las competencias en un proceso de búsqueda de empleo y acceso al mundo laboral.
Competencias digitales para garantizar los derechos de la ciudadanía
Las competencias son necesarias más allá del ámbito laboral. Actualmente, nos encontramos en una transición hacia una sociedad digital que está transformando buena parte de nuestra vida cotidiana en el hogar, en el trabajo y en nuestra participación pública. En recientes estudios publicados por la Fundación Ferrer Guardia, se muestra que la consecución de competencias digitales es esencial para una ciudadanía que pueda actuar con igualdad de oportunidades, también en el mundo online; el plano digital repercute directamente en la vida «off-line» de las personas; y se retroalimentan las desigualdades entre ambas. .
Entre la ciudadanía, las habilidades digitales más desiguales son aquellas que requieren una mayor conciencia crítica hacia las TD como: la creación de contenidos digitales, las cuestiones relativas a la seguridad y el bienestar, así como la resolución de problemas. Estas diferencias en la capacitación están condicionadas por factores como el nivel de estudios, la actividad laboral o el nivel de ingresos. También entran en juego otras variables como la edad y el género, pero este es el caso de la gente mayor.
Las personas jóvenes no son inmunes a las desigualdades sociodigitales. En un artículo escrito por Sandra Gómez, investigadora especialista en brechas digitales de la Fundación Ferrer Guardia, se concluye que hay que borrar el concepto «nativos digitales» y hablar de la juventud como un colectivo que también necesita fomentar sus competencias digitales para garantizar sus derechos de ciudadanía.
